miércoles, 2 de julio de 2008

LA REVELACION DE DIOS AL HOMBRE


La palabra de Dios se inicia en una época en que todas las naciones del mundo eran idólatras. Ella testifica que el único Dios verdadero se ha estado revelando al hombre desde el génesis de la historia y seguirá haciéndolo hasta el fin de los tiempos.

En los primeros once capítulos del Génesis (hablando de la Biblia) Dios se revelo al mundo en general, y nos muestra civilizaciones antiguas verdaderamente politeístas.

Allí para quien le interese podrá encontrar relatos sobre la creación, la caída del hombre, la sorprendente longevidad primitiva, el diluvio y la confusión de lenguas.

Habiendo el hombre perdido este original conocimiento de Dios, se postraron en la más grosera idolatría y depravación, la causa de esta pecaminosidad es detener con injusticia la verdad.
El apóstol Pablo lo declara en su carta a los romanos:

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Profesando ser sabios, se hicieron necios,
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. (Romanos 1:22-25)

Dios se reveló a un hombre (Abraham) en reiteradas ocasiones y le prometió hacer de él una gran nación, esta promesa le fue confirmada también a Isaac su hijo y a Jacob su nieto.

Génesis 12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Génesis 12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Unos cuatrocientos años después la descendencia de Abraham se había convertido en un pueblo numeroso pero esclavo de los egipcios. En cumplimiento de la promesa hecha a Abraham, Isaac y Jacob, Dios se reveló a Moisés y libró a los hebreos con un gran despliegue de milagros (Leer libro de Éxodo).

En el monte Sinaí se manifestó a los judíos e hizo pacto con ellos. Desde entonces Israel vino a ser el pueblo escogido para ser testigo del único Dios verdadero en un mundo tremendamente idólatra y repulsivamente politeísta.

Todos los profetas que recibieron y comunicaron los mensajes de Dios fueron israelitas. Pero lamentablemente como nación Israel fracasó en su cometido, volviéndose a veces tanto o más idólatra que los pueblos paganos que lo rodeaban.

Con todo eso, durante la cautividad Dios se manifestó tan milagrosamente en las vidas de sus siervos fieles que hizo que los babilonios y persas lo reconocieran, y aún las naciones que ellos conquistaron.

Daniel 3:28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.
Daniel 3:29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.

Esdras 1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Esdras 1:3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
Esdras 1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

A su debido tiempo o al tiempo de Dios como más guste, Dios se manifestó nuevamente a Israel pero esta vez lo hace en forma humana por medio de su Hijo Jesucristo. El es la suprema revelación de Dios y declara que ha venido para que los hombres tengan vida, es decir, para que por medio de él conozcan al único Dios verdadero. Veamos solo algunos pasajes bíblicos:

Galatas 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,

1Timoteo 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Hebreos 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Pero Israel no lo reconoce, sino que lo rechaza y crucifica.
Después de resucitar, Jesús asciende al cielo; pero por medio del Espíritu Santo funda la iglesia.

Esta iglesia es la actual testigo encargada de dar a conocer a Dios a todo el mundo por medio de la predicación del evangelio.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Pero… como Israel, la iglesia fracasará parcialmente en su misión.
Leamos por un momento:

Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.
Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
(Apocalipsis 11:1-12)

¿Qué nos quiere decir el Señor en estos pasajes de la bendita palabra de Dios?

El propósito de esta medición parece ser la protección de la iglesia en tiempos de peligro público; o para su juicio o para su reforma. Los adoradores deben ser medidos; si la finalidad de ellos es la gloria de Dios y si hacen regla de su palabra en todos sus actos de adoración.

Los del atrio externo, adoran de manera falsa, o con corazones sin devoción, estos serán contados con los enemigos. Dios tendrá un templo y altar en el mundo hasta el final del tiempo. Él mira estrictamente a su templo, no edificios suntuosos sino el edificio espiritual constituido por aquellos que dicen ser cristianos.

La ciudad santa, la iglesia visible está pisoteada; está llena de idólatras, infieles e hipócritas. Pero las desolaciones de la iglesia son limitadas y será librada de todos sus problemas. Amen.

En la época del trillado, Dios sostuvo a sus testigos fieles para dar testimonio de la verdad de su palabra y adoración, y de la excelencia de sus caminos. El número de estos testigos es, sin embargo, pequeño. Ellos profetizan vestidos de cilicio.

¡Sí profetizan en medio de tormentos y mucha aflicción!

Este cilicio muestra su estado afligido, perseguido, y profunda congoja por las abominaciones contra las cuales se oponen. Son sustentados durante su obra grande y difícil hasta que está terminada. Cuando hayan profetizado vestidos de cilicio por la mayor parte de los 1260 días, el anticristo, el gran instrumento del diablo, hará guerra contra ellos, con fuerza y violencia por un tiempo.

Los rebeldes decididos en contra de la luz, se regocijan como en un hecho feliz, cuando pueden silenciar, alejar o destruir a los siervos fieles de Cristo, cuya doctrina y conducta los atormenta.

No parece que el período haya expirado aún, y los testigos no están, en el presente, expuestos a soportar tales sufrimientos externos tan terribles como en las épocas anteriores, pero tales cosas pueden volver a pasar, y hay abundante causa para profetizar vestidos con cilicio, por cuenta del estado de la religión.

El estado deprimido del cristianismo verdadero puede relacionarse sólo con la iglesia occidental. El Espíritu de vida de Dios, vivifica las almas muertas y revivirá los cuerpos muertos de su pueblo, y su interés moribundo en el mundo. El avivamiento de la obra y los testimonios de Dios producirán terror en las almas de sus enemigos. Donde hay culpa, hay miedo; y el espíritu perseguidor, aunque cruel, es un espíritu cobarde.

No será parte pequeña del castigo de los perseguidores en este mundo, que en el gran día vean honrados y ascendidos a los siervos fieles de Dios. Los testigos del Señor no deben cansarse de sufrir y servir, ni tomar apresuradamente el premio; deben permanecer quietos hasta que Cristo los llame.

La consecuencia de que sean así enaltecidos fue un tremendo golpe y convulsión para el imperio anticristiano. Los solos hechos pueden mostrar el significado de esto. Pero cada vez que reviven la obra y los testigos de Dios, la obra del diablo y sus testigos caen ante Él. Parece probable que la matanza de los testigos sea un acontecimiento futuro.

Iglesia, nuevamente Dios se revelará en la persona de su Hijo, pero atención porque esta vez lo hará a todo el mundo cuando El venga en gloria y sea visto por todos los habitantes de la tierra. Fíjense:

Apocalipsis 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

Entonces Jesús reinará sobre la tierra y ésta “será llena del conocimiento de Dios” porque desde Jerusalén se impartirá la palabra de Dios a todos los pueblos del mundo.

Isaías 2:3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

Isaías 11:9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

Por último, en el estado eterno Dios se manifestará a sus redimidos de tal manera que “le veremos tal como él es”

1Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Amados, le conoceremos como El nos conoce a nosotros.

1Corintios 13:12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

Por último solo cabe agregar que. “veremos su rostro”

Apocalipsis 22:3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
Apocalipsis 22:4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.

Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Dios te Bendiga
Sergio Calero
Pastor.

Bibliografía: Comentario Bíblico Matthew Henry – Introducción a la Biblia de José Silva Delgado.
Foto Barricada 2001 Clarin - Eduardo Longoni